Cómo potenciar tu marca personal

Si te atrae leer un artículo sobre cómo potenciar tu marca personal es que te sientes seguro y empoderado para potenciar tu carrera profesional. Eso puede implicar buscar empleo, querer cambiar el que tienes, mejorar tu posicionamiento como profesional… ¡Infinidad de cosas!

La cuestión es que te has dado cuenta de la importancia que tiene la huella que dejas, tanto en tu ámbito profesional como personal. Porque eso es tu marca personal: lo que te diferencia de otros profesionales y te hace “ser tú”.

¡Nadie mejor que tú sabrá sacar el máximo partido de sí mismo, de tu marca! Con este artículo, te ayudamos a conseguirlo.

Identifica tu objetivo

¡Antes que nada conócete a ti mismo! Quién eres, cómo sueles actuar, qué te diferencia o es muy característico de ti. Saber todo esto implica hacer un poco de autoanálisis para que, cuando tengas claro tu objetivo, puedas ir a por él con tus mejores “armas”.

Identificar tu objetivo te ayudará a enfocar tus esfuerzos y tus acciones, así como modular algunos aspectos propios de tu marca personal, sea cual sea tu objetivo: obtener mayor visibilidad y reconocimiento como profesional, o conseguir un nuevo puesto o empleo.

Eres así. Y tu objetivo es ese. ¡Vamos a ver cómo lo unimos!

Conoce tu mercado y diferénciate

La mayoría de profesiones tienen competencia. El propio mercado lo pide. Quizás no se trata de ser el mejor, sino de ser el más adecuado para ello.

Si quieres potenciar tu marca personal, tienes que conocer bien tu mercado así como los posibles competidores. Diferenciarte dentro de tu sector, te posicionará mejor, ya sea como candidato, referente, emprendedor, o incluso como marca contratante.

Hazte visible online y offline

Tu marca personal debe de ser el factor común en todos los ámbitos en los que te mueves. La marca personal implica coherencia entre tú “yo personal” y tú “yo profesional” así como entre tu imagen online y tu imagen offline.

Por ejemplo, en lo que al ámbito profesional se refiere:

  • El formato de tus herramientas de trabajo o búsqueda del mismo tiene que ser similar (mismo estilo en tu currículum, en tu carta de presentación, en tu perfil de LinkedIn y en el resto de redes sociales profesionales).
  • Mismo tono y estilo de comunicación en los distintos canales en los que interactúas (LinkedIn, blog, redes sociales, foros, webinars, eventos presenciales, etc.).
  • Imagen física similar, con un estilo en el que te reconozcas y te reconozcan (hay quien tiene una especie de “sello de identidad” gracias a su pelo, sus gafas, el color que usa habitualmente en su vestimenta, …). La coherencia de esta imagen en los ámbitos digital y presencial, en lo online y lo offline.

Recuerda que la visibilidad no solo implica la parte física, sino también cómo te comportas y te interrelacionas. Visibilidad es participar en debates, comentar publicaciones o compartirlas… incluso crearlas, generar contenido y al fin y al cabo posicionarte como referente. Todo ello, como decimos, buscando el equilibrio entre el ámbito online y el offline.

Conviértete en experta/o en tu área

Trabajar tu marca personal puede llevarte a convertirte en experta/o en tu área profesional y que te reconozcan como tal. Es decir, que sea ti a quien pidan asesoramiento o información cuando busquen expertos en tu sector.

Posicionarte y diferenciarte tendrá como consecuencia el reconocimiento de tu expertise por parte del mercado y las personas que lo forman, con el consecuente aumento de “caché”.

Para conseguir esto, debes aportar contenido objetivo y de valor y, cuando se trate de dar tu opinión y ser más subjetivo, explicar las razones de tus argumentos, dejando claro el porqué de tus opiniones o conclusiones. Al mismo tiempo, sé respetuosa/o con otro tipo de opiniones y acepta dignamente las críticas, ya sean constructivas o no.

Y ve trabajando… y recopilando tus aportaciones, incluso plantéate recogerlas en un blog o en otro tipo de medio.

Practica el networking

¡Tu marca personal no depende sólo de ti mismo! Sí, sí… ¡Como lo oyes!

Tu marca personal se construye gracias a tu comportamiento y al contenido que generas y también en cómo lo perciben las personas con las que te relacionas.

Así, para la construcción de tu marca personal debes de practicar el networking e interactuar con los “consumidores” de tu marca, es decir, aquellas personas con las que puedes establecer potenciales colaboraciones, negocios, etc. también llamadas “contactos de valor”.

Hacer networking implica interactuar y puedes hacerlo de distintas formas:

  • Crea tu propio contenido o bien comenta y comparte contenido de otras personas.
  • Participa en foros, webinars y debates propios de tu sector.
  • Haz preguntas que provoquen participación y reacciones.
  • Contacta e invita a personas con quien tengas afinidad profesional y, quien sabe, puedas establecer colaboraciones a corto, medio o largo plazo.
  • Responde a las invitaciones y mensajes que recibas y hazlo de la forma más personalizada posible.
  • Aprovecha la oportunidad del contacto online pero ofrece el contacto personal algunas ocasiones.
  • Aprovecha la oportunidad de algunas redes sociales para expandir tu marca. Para ello, selecciona la que sea más acorde con tu perfil (o varias).
  • Participa, en la medida que sea posible, en eventos presenciales y date a conocer.
  • Etc.

Si no sabes por dónde empezar, puedes contratar una consultoría personalizada de tu perfil de LinkedIn (la red social de networking profesional más grande a nivel mundial ) con expertos. Ellos te ayudarán a construir y aprovechar tu red de contactos para sacarle el máximo partido a tu marca personal y profesional.

Cuida tu imagen

“Una imagen vale más que mil palabras”. “La primera impresión es la que cuenta”.

Sin desmerecer la importancia del fondo, sí que es importante que cuides la forma, tu imagen profesional, del mismo modo que sueles cuidar tu imagen personal.

Y tu imagen tiene una parte física (cómo te presentas físicamente, con qué estilo, con alguna característica personal que potencias), las imágenes que compartes (como tus fotos), tu web, blog, tus redes sociales… incluso tu currículum u otras herramientas.

¡Por cierto! Si estás en proceso de búsqueda o cambio de empleo, te recomendamos este artículo para que hagas (o revises) tu mejor currículum. Recuerda que debe de ser coherente con el resto de conceptos relacionados con tu marca personal.

En conclusión, llevas trabajando tu marca personal desde siempre. Sin darte cuenta. Tu forma de comportarte y de relacionarte con los demás es tu marca. Tu forma de ser, que siempre sigue el mismo patrón o tendencia, es tu marca.

El hecho de proponerte “trabajar tu marca personal” consiste en ser consciente de ella y “explotarla” con el fin de conseguir tus objetivos profesionales y personales.

Podrás trabajar tu marca (y “trabajarte”) pero no podrás ser quien no eres. No busques eso. ¡Sé tú misma/o y saca lo mejor de ti! Eso es lo que “marca”; lo que deja huella.

 Artículo en colaboración con Currículum y Trabajo.